Otra vez.

Hay cosas que siempre se han querido armar....




ah!

y ha sido un gusto...

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Boom.

En segundos paso por la mente la idea de querer donarle sus ojos, qué digo, no solo sus ojos oscuros (en los cuales daba tanto gusto perderse), sino que su universo de pequeñas cosas, de sonrisas por la mañana, de caminatas húmedas bajo la lluvia, universo poco estático que te invita y te envuelve en la posibilidad de jugar a ser una princesa de zapatos de cristal por unos instantes, para luego ser la loca que chilla por las tardes buscando algo que ni ella tiene muy claro. Solo quería tener la posibilidad de donarle algo importante, algo de existencia.

Ideó la manera de hacer llegar esa encomienda, el problema no estaba en lo que llevaba, quizás el camino no era el correcto, pero más allá de eso era si es que se necesitaba esa donación y si es que el trasplante se iba a llevar a cabo. No es fácil encontrar el término justo, tal vez se necesitaba con mucho tiempo de anticipación y ya podría ser tarde, había que actuar con la cabeza fría y con rapidez. Principalmente sin echar pie atrás.

La preparación no fue sencilla, se pensó mucho en cada paso, cada palabra, cada centímetro de distancia, cada respiro y más aún de los suspiros, nada al azar. Poder hacer entender al resto de los pecadores que hay cosas valiosas, para este ser no era fácil, aunque no se daba cuenta que solo su mirada tenia un poder increíble.

En el camino poco a poco se fue desarmando todo lo preparado sin que se diera cuenta, en una canción su mundo se fue a las nubes y olvido de contar en cada segundo, milímetro y mirada, sin percatarse iba mirando de frente y con los ojos iluminados. Llego a su destino y se quedo pensando y no llego con más que lo que sentía. Gran favor, en todo el transcurso nunca se le había hecho tan fácil como en ese instante, la solución estuvo siempre ante en sus ojos y con mayor razón en sí mismo.

Eso de la desnudez frente a otro y no cualquiera, porque de esas es tan sencillo como el placer de comprar un chocolate y terminaría el trámite. Hasta el adorno de unas cuantas gotas contando sus pasos se omitió ante la decisión. La actitud le compro cada una de las posibles inseguridades, las que a esa altura ya no eran mas que historia.

Esa forma de escribir con propiedad los capítulos de uno y otro tomo de vida.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Ni eso ni aquello.

Desde los últimos hechos acontecidos, de los cuales no tengo nada que ver y que he estado en el palco con ganas de decir "lo veía venir", ha surgido la idea de que hay cosas, términos o asuntos que no debemos categorizar y que no deben tener mas que la explicación que ser.
Hoy escuche que existen cosas que tocan techo y otras el suelo, extremamente las cosas que terminan están bajo esos parámetros, porque eso que el éxito es tocar techo no me lo trago, siempre hay algo más y nos centramos en lo que realmente queremos y necesitamos.
Dentro de los cachureos que se me ocurrió recoger por ahí, concluí que el tiempo no es indivisible con el "amor", ya lo había postulado hace ya rato, quizás es manera de cuantificar , pero cuando realmente se quiere el tiempo no es mucho, no es asunto y días más, días menos mientras se este bien ahora, no veo el punto para detenerse a reflexionar.
El conflicto está cuando se engaña y el punto de referencia somos nosotros mismos y es más fácil dejar pasar un millón de cosas antes de tomar una decisión que sea real. Decisiones punto en que se refleja que tan seguros somos y lo que somos capaces de perder por querernos. Porque cuando ocurre algo por primera vez puede ser un error, si ocurre en una segunda ocasión ten la seguridad que existirá una tercera... extrapolando a muchas circunstancias.
Creo que eso de cuestionarse si existe algo, no es más que tener el tiempo de aclarar que algo falla, cuando somos felices y completos no cuestionamos mayormente y nos dedicamos a existir, a menos que la inseguridad sea tal que no entendamos lo que tenemos y pensamos en lo que falta para el termino.
Qué importa el significado de la palabra amor y si estamos seguros de estar frente algo similar, esa manía de complicarnos la vida.

... y extracto que me hizo esbozar su sonrisa loca ... disfruta mientras puedas solo, que ya te vas a enamorar...

martes, 3 de noviembre de 2009

Si se estuviera en una jaula...

Monas y Monos.

Día de esos que valen la pena y que te alegran sin motivo, porque no nos encontramos con nada ni nadie fuera de los planes, es como cuando se dice "el que se ríe solo, de sus maldades se acuerda". Más que maldades, porque las hay, lo interesante es la capacidad que tienen un par de locos y unas circunstancias con la mente perturbada y el instante.
Hoy me quede dormida en el pasto cerca de una hora y fue mejor que mi cama, uno de los momentos mas notables, no hay nada como nuestra cama, pero el pasto sin bichitos pica pica la sobrepasaron. Fue en ese momento de relajo total cuando entendí más que nunca a esa niña, la misma que buscaba al conejo en una película, Alicia tenía razón, se puede buscar mas que un conejo en una hora de sueño. Es más, desperté con un dulce en mi cabeza y mi alrededor con mas de una historia para recordar, todo mientras dormía.
Sueño, en una ocasión una profesora me dijo que los sueños eran como una teleserie, mi mente de inmediato les puso voz centroamericana a cada uno de ellos, nombres compuestos por mas de 2 nombres, apellido y alcurnia, y con una cara de asco repudie la idea. No concibo que todas esas historias tengan un hilo conductor común y más que una teleserie, sea como un diario de vida alternativo de cada uno de nosotros. Asumo que muchos de ellos representen eso que se llama subconsciente y aflore lo que en el día parece tonto o no asumible o simplemente extendamos el día en la noche, pero que cosa mas extraña seria unir todos ellos.
Mientras los sueños no se oigan cantandito esta todo bien.