Sigo con el mismo escondite de siempre, soy de esas malas amigas, que te recuerda en ocasiones, pero quizás en las más importantes.
Te recuerdo porque eres de esos últimos soportes, esos que te sostienen fuerte, sin decir una sola palabra, y es lo mejor, porque no las necesito, solo requiero de ese momento para echar afuera, para escupir y poder seguir con la sensación de que ya compartí lo que me cuesta tanto sacar.
Mi escondite, el mismo lugar de siempre. Qué te puedo decir, aún no encuentro "eso", el click que me haga ver las cosas diferentes, "eso" que me haga dejar de huir hasta acá. No sé qué hacer con esta sensación, las metas de a poco se cumplen, pero no tengo en quien apoyarme para disfrutarlas. Sigo inconclusa, más grande, pero inconclusa.
Serás mi rincón por siempre, mi mundo para el desahogo.
