Quizás me he acostumbrado contigo a las palabras fuertes, me doy el coraje para decir muchas de ellas. He recibido las palabras mas lindas y con mas amor que de nadie, pero de las más difíciles de digerir de todas. Esa relación que siempre estará ahí, esa relación que jamás nadie me dirá que no corre mas, simplemente siempre estarás ahí, aunque el odio haya querido salir de nuestras bocas.
Porque siempre estás conmigo y simplemente no me aguanto esta sensación, y que apenas se bajen las revoluciones, saque el montón de papeles con los que disfrazó por un segundo calmando la impaciencia y me paré a decirte lo que me importas y que de la forma que hayas ayudado a construir mi vida, en los mejores recuerdos siempre estás.
Mi viejo al que le debo un abrazo y beso de buenas noches, TAM.
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